En
la iglesia de Corinto se había producido una división entre varios grupos, uno
de ellos era el grupo que seguía a Pedro. Lo interesante de todo esto es que
según la tradición Pedro nunca visito esta iglesia, sin embargo tenia una
influencia tan fuerte que hasta un grupo dentro de la iglesia se declaraban ser
seguidores de él incluso más que de Cristo.
Hoy
veo lo mismo en algunas iglesias donde algunos son más fieles seguidores de los
apellidos “Luna, Maldonado, etc” (por mencionar a dos) que de sus pastores que
a diario dan todo por ellos. Esas personas más que seguidores son fanáticos que
aprueban todo lo que diga el súper ungido de la televisión o la radio mientras
que en la iglesia tienen a un pastor al que le cuestionan todo o casi todo.
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