Soy
un amante de las películas animadas (y no animadas), hace unas semanas tuve la
oportunidad de mirar la tercera parte de la película de Disney, Cars. En estas
películas el protagonista es un auto de carreras llamado Rayo MacQueen, en las
dos primeras parte MacQueen arrasaba con facilidad a los demás competidores en
todas las carreras en las cuales participaba, pero en esta tercera parte las
condiciones han cambiado.
MacQueen
se enfrenta a un nuevo competidor al que no puede vencer, se llama ¡el tiempo!
Ahora MacQueen debe aprender de manera forzada que las épocas cambian y que no
siempre seremos los vencedores en la carrera de la vida. En toda la película se nos enseñan lecciones
importantes sobre el liderazgo generacional y como hacer la transición de ser
un discípulo aventajado a convertirnos en el mentor de la nueva generación.
Aquí
enlisto algunas lecciones sobre el liderazgo generacional que esta película nos
enseña.
1- Debemos aprender a reconocer el cambio:
MacQueen
pensaba que usando la misma técnica de siempre seguiría siendo el ganador, los
tiempos cambiaron y llego la tecnología a las carreras sin embargo el seguía
siendo un auto análogo. Era evidente y necesario que tenia que cambiar.
2-
Debemos darle valor a las relaciones:
Cuando la situación se torno difícil para
MacQueen solo algo le ayudo a mantenerse a flote, sus amigos. Nunca permitamos
que nuestras relaciones sean afectadas por los cambios que la vida trae. No
importa si estamos arriba o abajo los verdaderos amigos siempre permanecen a tu
lado si tu permaneces al lado de ellos.
3-
Debemos cambiar antes que sea tarde:
Cuando
las carreras se modernizaron muchos autos fueron despedidos de manera vergonzosa
porque no entendieron los cambios. El cambio es inevitable, cuando no cambiamos
somos desfasados. El cambio que no se
hace en el tiempo oportuno no es productivo.
4-
Debemos tener visión generacional:
Cuando era evidente que MacQueen no podría
vencer a los autos mas rápidos y modernos que el tuvo la visión de apoyar a un
nuevo corredor para que corriera en su lugar. No fue egoísta ni orgulloso, se
convirtió en el mentor de este nuevo corredor que estaba preparado para correr
en un tiempo donde él ya no podría. No hay mayor grandeza en un líder que
permitir a otros asumir el compromiso que una vez estuvo bajo sus hombros.
5-
Debemos crear legado:
MacQueen
se dio cuenta que no siempre podría estar corriendo, pero decidió seguir
aportando a las carreras desde otra posición ¡se convirtió en mentor!. Ahora
estaba dejando un legado, ya no solo seria recordado como el gran corredor,
ahora se añadían a sus logros el ser maestro y mentor. Su legado estaba
asegurado y su presencia en la pista de carrera también. Con esta decisión de
corredor exitoso paso a convertirse en leyenda.
Se
pudieran sacar mas lecciones sobre esta película, pero estas 5 resumen lo que
deseo transmitir. Como lideres no dejemos que un auto de carrera de una
película animada actué con mas sabiduría que nosotros. ¡Si los tiempos
cambiaron, cambiemos nosotros con el tiempo y tomemos decisiones correctas!
Ps.
Gemuel Delgado.
Comentarios
Publicar un comentario
Dejanos una palabra.