Mi
sorpresa ha ido en aumento desde el instante en que reclamaron mi atención,
cada vez que paso el panorama es el mismo, ahí están ellas agrupadas ajenas a
la realidad. Hace semanas que las observo y el comportamiento sigue siendo
igual, cuando pienso en ellas solo me llegan palabras despectivas idiotas,
tontas, inútiles, etc. No es posible que sean tan ilusas, como es que teniendo
la libertad tan cerca ni siquiera intentan escapar, solo un animal no lo haría.
Ah, verdad es que son animales.
Son
gallinas las cuales están puestas a la venta de bajo de un puente que me toca
pasar cuando voy rumbo a la iglesia. El vendedor no se preocupa en amarrarlas o
poner algunos obstáculos alrededor para evitar que huyan, solo se limita a
echarles comida y con eso es suficiente para que mantengan su cabeza abajo. Es posible que una levante la cabeza y comience
a caminar hacia la libertad, pero cuando esto sucede el comerciante con toda naturalidad
lanza más comida y la gallina regresa al grupo para seguir siendo prisionera
voluntariamente. He notado que en algunos momentos el vendedor se distancia
varios metros para hablar con alguien,
pero ellas ni se inmutan, continúan en una normalidad que provoca extrañeza.

Los
cristianos gallinas viven atribulados, la libertad esta a su alcance solo
tienen que levantar la cabeza y pedir a Dios que intervenga, así de sencillo,
sin embargo no lo hacen continúan alimentándose del pesimismo y las quejas. Jesús
tiene grandes promesas para ellos, pero ellos prefieren escuchar al vendedor
que les ofrece la derrota y ellos gustosamente la compran. Si te identificas
hoy con esta ilustración abandona la mentalidad de gallina, busca la libertad
que Jesús te garantiza en sus palabras levanta la cabeza cual águila real y
vuela por encima de la opresión.
Wow! Muy bueno y real! -2rks
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